9 décembre 2011

RECODO



Alucinada fue la lucha que nos unió,
Como si todo esto fuera escrito ya.

Hay un nuevo río corriendo en nuestras venas ;
Él y yo te ofreceremos un paraíso,

En el que Santa Catalina será un astro,
En el que nos daremos las manos y las alas.

Recuérdate el viejo puente romano ;

Una nueva estación empezó a crearse,

Yo conocí el Triunfo antes de Murube.


Creo que mi corazón es cosido al tuyo ;

Ahora lo puedo sentir en la alcazaba,

No techo del mundo entero sino del nuestro.
Esto es la cumbre de un viaje embrujador,

Que seguimos contínuando tú y yo
Hasta la caída a un mar de amor.

Habla, mar: cuéntame lo que encierras a dentro,

Porque sabes tú que yo te deseo alcanzar

Sin la henné de tu piel que iré olvidando.


Parece que los ángeles conocen perfectamente

Las líneas rectas que se harán montañas.
Nueve estrellas me lo murmullaron de noche

Para dar felicidad a mis mañanas.

Y porque lo ves, princesa,
Los milagros son los que se escriben,
Y porque Amor, nuestro ángulo siempre se elevará :

La Giralda será nuestra azotea,
Donde te quedarás tú, alucinada.

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